Transición energética desde la estrategia - Strategy& de PwC Argentina

Estrategia

Transición energética en Argentina

Transición energética en Argentina
  • Publicación
  • 15 Minutos de lectura
  • Febrero 14, 2024

Artículo escrito por Carlos Scavo y Juan Cruz Filgueira Risso.

Argentina puede tener un rol relevante en la transición energética. El desarrollo de proyectos de energía limpia, tecnologías sostenibles e infraestructura pueden canalizar importantes inversiones, que son tan necesarias para nuestra economía.

La transición energética es esencial en la transformación del paisaje energético global, desplazándose desde los combustibles fósiles hacia una matriz más sostenible basada en energías renovables. Su objetivo no sólo es la reducción de emisiones, sino también estimular la innovación y la eficiencia en sectores clave, como energía, transporte e industria. Va más allá de adoptar tecnologías limpias; implica la redefinición de modelos de negocio y regulaciones, generando oportunidades en sectores de alta tecnología y energías renovables, y respondiendo así al desafío apremiante del siglo XXI frente al cambio climático y la necesidad de reducir emisiones sin comprometer el desarrollo.

Situación de la Argentina en la transición energética

Nuestro país tiene una intensidad de emisiones de gases de efecto invernadero en línea con el promedio global ajustado por PBI, aún lejos de países líderes como Dinamarca o Francia. Con estos niveles de intensidad de emisiones y el bajo PBI per cápita, nuestro nivel de emisiones está por debajo de las metas propuestas para cumplir con los acuerdos globales. Y manteniendo esta intensidad de emisiones, aun con el crecimiento proyectado de la economía, Argentina estaría por debajo del objetivo fijado de emisiones de carbono (NDC por sus siglas en inglés) de 349 millones de toneladas de CO2 equivalente para 20301.

Intensidad de emisiones en función del PBI por país

En 2022 la composición de la matriz de capacidad energética instalada argentina estaba distribuida en un 11% de fuentes renovables, principalmente eólica y solar, 26% de generación hidroeléctrica, 4% nuclear y el restante 59% del consumo de energía primaria provenía de hidrocarburos2, un número relativamente bajo comparando con el 80% promedio global.

El potencial de Argentina en la transición energética es muy importante y está vinculado a nuestros recursos naturales clave, como el viento, radiación solar, litio y cobre, la implementación de soluciones basadas en la naturaleza, como sumideros de carbono, y la capacidad de impulsar nuevas tecnologías, como el uso de hidrógeno. Todo este potencial posiciona a nuestro país en el mapa global de jugadores relevantes en la transición energética. 

No todos los países toman el mismo recorrido. En países como Argentina, con altas reservas de gas natural y costos de explotación bajos, se espera que la transición esté enfocada en una migración desde hidrocarburos más pesados a fuentes de menor emisión como el shale gas en los primeros años. El gas fue reconocido como un combustible de transición en la COP28 por ser relativamente limpio, y desempeña un papel esencial en la transición energética.

1- Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible del Gobierno Nacional Argentino. 

2- Ministerio de Energia de la Nacion Argentina 

Brechas a cubrir para alcanzar cero emisiones netas en 2050

Descarbonizar el sistema energético mundial, responsable del 73% de las emisiones3, es crucial y requiere enfrentar cinco brechas clave a nivel global:

Crecimiento necesario para alcanzar cero emisiones en 2050

3-PBL Agencia de Evaluación Ambiental de los Países Bajos (2021) Tendencias en las emisiones globales de CO2 y totales de gases de efecto invernadero

4- Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible Argentino

Tres palancas de acción para la transición energética

Cualquier transición compleja conlleva la posibilidad de turbulencia, pero la cantidad de grandes brechas identificadas y las significativas distancias metafóricas que deben cerrarse plantean un desafío serio, y también oportunidades, para una transición justa y ordenada. Aunque no todas las soluciones sean evidentes de inmediato, tenemos herramientas a nuestra disposición para comenzar a construir el puente. Enumeramos las más importantes:

1. Reducción de la demanda de energía 

La prioridad urgente es desacoplar el crecimiento económico y la actividad productiva del crecimiento en la generación de energía, y la mejor manera de lograrlo es enfocarse en la eficiencia, produciendo la misma cantidad o más de bienes y servicios con menor consumo energético. 

Para reducir el consumo energético, hay dos principales clases de estrategias: técnicas y conductuales. Las estrategias técnicas implican desde optimizar procesos hasta instalar electrodomésticos más eficientes y mejorar la aislación en los hogares. Según un trabajo desarrollado por PwC en colaboración con el World Economic Forum, la intensidad energética (energía consumida por unidad de PBI) podría reducirse hasta en un 31% hacia 2030. En cuanto al comportamiento, es necesario promover cambios en los hábitos, como apagar luces, elegir la bicicleta en lugar del automóvil para ir al trabajo, u optar por el tren en lugar del avión. Una combinación eficaz de incentivos económicos y una comunicación clara puede motivar este cambio. Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), los cambios en el comportamiento podrían representar hasta el 4% de las reducciones necesarias en las emisiones hasta el año 2050.

Sectores industriales como el del cemento y el acero requieren una atención especial debido a su alto consumo energético. Estas industrias están tomando iniciativas proactivas para reducir su demanda de energía. Implementan tecnologías más eficientes y optimizan procesos para disminuir el consumo energético. Por ejemplo, una empresa líder en la producción de cemento en Argentina está intensificando su enfoque en la eficiencia térmica dentro de sus procesos productivos implementando nuevas tecnologías aislantes y modernizando equipamiento con maquinaria de consumo más estable. Estos esfuerzos han llevado a mejoras continuas en indicadores de eficiencia año tras año. Estas estrategias contribuyen a la sostenibilidad ambiental y reducen costos operativos a la vez, creando valor para los accionistas y la sociedad.

2. Reducción de emisiones GEI

La Agencia Internacional de Energía (AIE) proyecta que, incluso en su escenario de políticas declaradas, los hidrocarburos tradicionales seguirán representando el 60% de la demanda de energía en 2050. Entonces descarbonizar la cadena de valor de los hidrocarburos se mantiene como un tema central en la transición hacia una matriz energética más limpia. 

El aprovechamiento de gases de venteo en pozos petroleros para producir energía y la reducción de pérdidas durante todo el proceso puede directamente reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Asimismo, la generación de hidrógeno azul a partir de gas natural, utilizando tecnologías de captura y almacenamiento de carbono, representa una alternativa más limpia en la producción de hidrógeno.

Además, cerca del 20% de las emisiones de CO2 provienen de productos difíciles de descarbonizar, relacionados a industria pesada, construcción y químicos, que plantean desafíos para la electrificación debido a costos, escala y volumen de sustitución necesarios. Y la Argentina alberga empresas prominentes en estos sectores, como las industrias del cemento y la metalurgia—por ejemplo, la producción de cemento representa alrededor del 7% de las emisiones totales en nuestro país. El rol de las empresas es central en estos sectores.

3. Transición a energías limpias y/o renovables

El suministro mundial de electricidad libre de carbono crecerá fuertemente en las próximas décadas. Sin embargo, es crucial un incremento igualmente sustancial en la demanda de electricidad libre de carbono, logrado a través de la electrificación de productos y servicios que anteriormente dependían de hidrocarburos.

Este esfuerzo abarca una serie de acciones, como la transición de calderas de gas a bombas de calor, el cambio de vehículos con motores de combustión por vehículos eléctricos, y la electrificación de herramientas como montacargas y equipos de construcción. Este impulso está generando un cambio notable en varios sectores. Por ejemplo, las ventas de vehículos eléctricos a nivel mundial representaron el 18% de todos los nuevos vehículos de pasajeros en 20225, muy superior al 2% de los patentamientos que representaron en Argentina en 20236. Otros ejemplos son la transición a materiales como bioplásticos en lugar de envases convencionales, o el uso de combustibles de aviación sostenibles, son pasos cruciales para reducir las emisiones. 

5- CleanTechnica

6- ACARA

La transición energética demanda un compromiso conjunto e innovador

El logro de un panorama energético sostenible demanda la colaboración entre empresas, gobiernos y sociedad, así como inversión y financiación. Existe una gran voluntad internacional de financiar proyectos de energía limpia, tecnologías e infraestructura más sostenibles. La Argentina puede tener un rol relevante en la transición energética y estos proyectos pueden canalizar importantes inversiones que son tan necesarias para nuestra economía.

En la COP28 celebrada en diciembre de 2023 en Dubái, se reiteró la urgencia de eliminar los combustibles fósiles, marcando un punto de quiebre tras casi 30 años. Se enfatizó la necesidad de triplicar la adopción de energías renovables y duplicar la mejora en eficiencias energéticas como esfuerzos clave para abordar la crisis climática.

Las empresas pueden liderar este cambio adoptando estrategias centradas en la eficiencia energética y la transición hacia energías renovables. El fomento de la innovación tecnológica para mejorar la generación, almacenamiento y distribución de energía es clave. Además, es fundamental promover modelos de negocio centrados en la sostenibilidad, adoptando prácticas de producción más limpias y reduciendo la dependencia de combustibles fósiles.

Contactanos

Carlos Scavo

Director de Strategy&, PwC Argentina

Juan Cruz Filgueira Risso

Manager de Strategy&, PwC Argentina

Seguinos en las redes sociales