Para las empresas que dependen de cultivos como el arroz y el trigo, o de minerales como el litio y el cobre, el cambio climático se ha convertido en una amenaza real y presente. El aumento de las temperaturas provoca más estrés térmico por calor y más sequía. Esto ejerce presión sobre los campos y las minas y, en última instancia, sobre las empresas que les compran.
Los productores de cinco materias primas que analizamos (dos minerales críticos y tres cultivos que constituyen una gran parte del suministro mundial de alimentos) pueden esperar un deterioro por estrés térmico por calor y sequía en los próximos años.
El estrés por calor y la variación de precipitaciones plantean riesgos para la minería y la agricultura. El estrés térmico por calor hace que sea difícil, e incluso peligroso, que las personas trabajen al aire libre, lo que potencialmente conduce a una menor productividad laboral y a impactos negativos para la salud. La sequía puede limitar el suministro de agua para el riego de cultivos, el procesamiento agrícola, la extracción de minerales, el procesamiento de minerales y el control del polvo.
La minería de litio, por ejemplo, es una operación particularmente exigente en requerimientos de agua. La extracción de litio de roca dura, práctica que se desarrolla en Australia, es la más demandante ambientalmente por el alto consumo de agua y emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). En nuestra región el litio se extrae de salmuera, y el proceso tradicional de evaporación que predomina puede extraer hasta 1 millón de litros de agua por tonelada producida. Sin embargo, se están desarrollando nuevas tecnologías como la extracción directa de litio, que minimizan la huella hídrica.
Sabiendo cuán poderosos pueden ser estos efectos, en PwC intentamos comprender cómo podrían afectar a las áreas productoras de minerales críticos seleccionados (cobre y litio) y cultivos alimentarios (maíz, arroz y trigo). Para hacer esto, ubicamos los principales sitios de producción y estimamos qué cantidad de cada producto básico producen actualmente. Mapeando los niveles actuales y proyectados de sequía y estrés por calor para los años 2020, 2035 y 2050, nos permitió calcular la categoría de riesgos:
Categoría de riesgo |
Sequía |
Estrés por calor* |
Significativo |
20% del tiempo en sequía severa, durante el lapso de 20 años |
Al menos diez días al año con una temperatura media diaria de 26,3 °C |
Alto |
40% del tiempo en sequía severa, durante el lapso de 20 años |
Al menos diez días al año con temperatura diaria promedio de 28,9°C |
Extremo |
El 80% del tiempo en sequía severa, durante el lapso de 20 años |
Cada año, se produce una temperatura diaria promedio de 32,2 °C en uno o más días |
Nota:
“Sequía severa” se refiere a períodos en los que el índice estandarizado de precipitación-evapotranspiración es −1,5 o menos. El riesgo de sequía se estima en un período de 20 años porque las sequías ocurren episódicamente: algunas duran años y otros períodos de varios años pueden transcurrir sin condiciones de sequía.
"Significativo" no se refiere a significación estadística.
*Temperatura media medida con bulbo húmedo (WBGT)
Nuestro análisis nos llevó a tres conclusiones:
De los dos peligros climáticos que examinamos, es probable que la sequía plantee el mayor riesgo para la producción de minerales críticos durante los próximos 30 años. Nuestro mapeo sugiere que el riesgo de sequía aumentará en Australia, la República Democrática del Congo, Chile y Perú, todos los principales centros de producción actual. En Argentina, el sistema de mapas de riesgo del cambio climático (SIMARCC) que desarrolló el gabinete de cambio climático identifica al noroeste, parte del triángulo del litio, como una región vulnerable al estrés hídrico por aumento de temperatura, y gran parte de la cordillera como zonas con potencial crisis de agua y retroceso de glaciares.
Para 2035, las zonas mineras de cobre verán aumentar el riesgo de sequía, mientras que dentro de 15 años, tanto en escenarios de bajas como de altas emisiones, la situación será aún más grave: más del 70% de la producción de cobalto y litio y más del 50% de la producción de cobre enfrentarán niveles significativos o alto de riesgo de sequía.
Cobre
Litio
* Escenario bajas emisiones
**Escenario altas emisiones
Nota: Las exposiciones al riesgo para 2035 son para un escenario de bajas emisiones. Las exposiciones al riesgo para 2050 son para escenarios de bajas y altas emisiones. Las estimaciones de exposición se basan en las cantidades de producción de cada producto básico en 2020.
Para la producción de arroz, maíz y trigo, el mapeo muestra que tanto el estrés térmico por calor como la sequía presentan riesgos crecientes, especialmente el estrés por calor. La producción de arroz ya está ampliamente expuesta y se enfrenta a los riesgos más graves y generalizados de los tres cultivos. En un escenario de altas emisiones, alrededor del 90% de la producción de arroz estaría expuesta a un riesgo de estrés térmico significativo, alto o extremo para 2050.
El riesgo de sequía también está aumentando marcadamente para cultivos clave. Menos del 1% de la producción de maíz y trigo enfrenta actualmente un riesgo de sequía significativo o alto, pero para 2050, las proporciones aumentarán a más del 30% y 50% respectivamente en un escenario de altas emisiones. Para Argentina, esto es un llamado de atención, ya que es el 4° productor de maíz del mundo y el 11° de trigo1 y a su vez, el sólo el complejo maicero representó el 9,6% de las exportaciones totales argentinas en el 20232.
[1] FAS, USDA – Foreign Agricultural Service of US Department of agriculture
[2] INDEC - https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/complejos_03_24B0330413F2.pdf
* Escenario bajas emisiones
**Escenario altas emisiones
Nota: Las exposiciones al riesgo para 2035 son para un escenario de bajas emisiones. Las exposiciones al riesgo para 2050 son para escenarios de bajas y altas emisiones. Las estimaciones de exposición se basan en las cantidades de producción de cada producto básico en 2020.
Cada vez más empresas están respondiendo a los desafíos que plantea el cambio climático. En la 27° Encuesta Anual Global de CEO de PwC, el 47% de los encuestados dijo que su empresa había tomado medidas para salvaguardar su fuerza laboral y sus activos físicos contra el riesgo climático, frente al 17% del año anterior. En Argentina el número es un poco superior, ya que el 51% de los encuestados contestó que sus empresas han tomado medidas: un 14% que han completado las iniciativas y un 37% que sus empresas han comenzado a trabajar en estas medidas.
Conscientes de estos desafíos, las empresas con visión de futuro han comenzado a proteger sus operaciones y líneas de suministro contra las perturbaciones relacionadas con el clima. Muchos también están explorando oportunidades de negocios y trabajando en todos los sectores para lograr mejores resultados. Un futuro condicionado por el clima no será fácil para las empresas, pero aquellas que se preparen ahora pueden mejorar sus posibilidades de salir adelante en condiciones difíciles.
Fuente
https://www.pwc.com/gx/en/issues/esg/climate-risks-key-commodities.html